Nueva York siempre fue la ciudad de mis sueños, de hecho me la imaginé miles de veces antes de pisarla.
Tengo que reconocer que se me resistió de entrada. Tras varios amagos de visitarla y una ruptura sentimental por medio, llegó el tan esperado octubre de 2013.
Además de visitar la ciudad de mis sueños iba a realizar mi primer viaje sola. Sí, la primera vez que visité NYC me fui sola y por 15 días, ni más ni menos.
Para aligerar un poco mis miedos decidí contratar un curso de inglés, que me serviría de trampolín para darme ese impulso necesario que, hasta el momento, me había faltado.
Recuerdo como si fuera ayer cuando llamé a mi hermano y le comenté que quería ir a NYC, a una academia para mejorar mi inglés y conocer la ciudad.
Tenía muchos miedos, sobre todo el miedo a sentirme sola y él, me empujo…
«¿Qué es lo peor que te puede pasar? ¿Que tengas que volver?»
«Pues ve a por ello, yo te apoyo».
Palabras mágicas. Al día siguiente contraté mi curso en la escuela Kaplan en el SOHO y reservé mi vuelo con destino al JFK. NYC me había llamado y yo había había cogido la llamada.
Preparativos para mi primer viaje sola a la ciudad que nunca duerme.
Una vez tomada la decisión de viajar a la ciudad que me emocionaba solo con pensarla, y decidida la escuela en la que iba a pasar 2 semanas aprendiendo inglés, se me plantearon varias dudas:
«¿Qué voy a hacer cuando aterrice sola y nadie me esté esperando?»
«Sin hablar muy bien inglés ¿Cómo voy a conseguir enterarme de cómo ir desde el aeropuerto al hotel ubicado en el centro de la ciudad?»
Y lo peor, ¿Voy a ver ser capaz de moverme sola por una ciudad tan grande, no hispanohablante, siendo yo de un pueblo?
Todas esas dudas quedaron resueltas en cuanto llegué al aeropuerto.
A ver, no os voy a mentir, sentí esa cosa en el estómago ante lo desconocido en cuanto aterricé, pero me sacudí los miedos que me acechaban y pasé a la acción.
Subida ya en el taxi y viendo el Skyline de NYC en el horizonte, lo supe, esta ciudad cambiaria mi vida. Y así fue.
Por último me encantaría explicaros las razones por las que, en mi opinión, no puedes perderte NYC.
- Sentirás continuamente que ya has estado allí. Haber visto miles de películas y series que nos han marcado la vida y que se han grabado allí, hará que te sientas como en casa en cada rincón de la ciudad, sobre todo en la isla de Manhattan.
- Otra de las razones es la comida callejera que encuentras en la ciudad. Mi recomendación: Los famosos perritos calientes de los carritos ambulantes o del mítico Gray´s papaya, donde dicen que se sirven los mejores de la ciudad. Sentirte como un típico neoyorkino degustándolos es una experiencia en si misma.
- Aunque tengo que reconocer que lo que más me gusta a mí de NYC son sus bagels, muy típicos para el desayuno. Se pueden rellenar de lo que más te guste. Mi preferido es el de queso de untar y salmón ahumado. Solo de pensarlo se me hace la boca agua…
- Alucinar con el ritmo frenético de la ciudad. Reconozco que, cada vez que vuelvo de NYC, me doy cuenta de que camino mucho más rápido, y me da la sensación que voy con prisas a todos los sitios. En NYC todo el mundo corre de un lado a otro. Intenta ponerte a un lado si solo quieres disfrutar de un paseo, de lo contrario, será fácil que recibas un «piropo» de algún neoyorkino cansado de la «lentitud» de los turistas.
- No parar de «flipar» con las dimensiones de los edificios de Manhattan. Por mucho que sepas que los rascacielos son grandes, no eres consciente de las dimensiones de estos hasta que no estás en medio del downtown, rodeada de edificios altísimos que te hacen sentir enana. Es una de las sensaciones que no se me quita por más que visite NYC.
- Disfrutar de la amabilidad de los newyorkinos. En contra de lo que pueda parecer por su fama de estresados, siempre sacan un momento para preguntarte si necesitas ayuda o si pueden hacer algo por ti. Me sorprendió muchísimo la predisposición a ayudar siempre a los turistas desbordados por la inmensidad de la ciudad. Les encanta conversar con turistas y preguntarte de dónde los visitas. Lo que más me sorprendió es que te paran por la calle para decirte que les encanta tu pelo o algo de ropa que llevas puesta. Los newyorkinos son muy, muy agradables.
- Sorprenderte por la mezcla y contraste de culturas tan diferentes que hay por toda la ciudad. Realmente es como estar en muchos países a la vez y puedes disfrutar de todos ellos en solo una ciudad.
Por esas y mil razones más, te recomiendo que visites NYC. Para mí, mi ciudad en el mundo.
Si quieres saber más sobre qué visitar en NYC, sigue leyendo y te enseñaré lugares maravillosos.
Si además queréis algo de inspiración de los mejores destinos para viajar sola además de NYC, os dejo esta entrada de viaja para vivir
Bienvenidos a la ciudad que nunca duerme, bienvenidos a NYC.
6 Comments
Seguiré tus consejos…
Gracias amiga…Un beso
Me muero de ganas por visitar esta ciudad.
Qué experiencia! Yo desde pequeña decía que tenía que ir a NY y cómo disfruté!! Tengo claro que volveré! Es una ciudad única!
Tengo muchas ganas de ir a Nueva York pero con esta entrada se me han triplicado
Totalmente de acuerdo contigo. La primera vez que pisas la ciudad tienes la sensación de que ya la conoces